La luz por horas, o cómo hilar fino para no salir escaldado

La luz por horas, o cómo hilar fino para no salir escaldado 626 417 Energy Partners | Tu consultoría energética especializada en ahorro energético

Llevamos tiempo viendo noticias en relación a la nueva forma de facturar la electricidad, y es necesario entenderlo para ver las posibilidades que se nos ofrecen y sobre todo, cómo nos afecta, para lo cual, intentaré explicar antes algunas cosas de forma sencilla.

Primero es importante saber que la energía que consumimos se negocia en un mercado , en teoría con cierta regulación o control, en donde cada hora del día tiene un precio determinado. Es decir, hoy se está negociando y fijando el precio de la energía

que se consumirá mañana, hora a hora.

Por un lado están los que generan la energía y la venden en ese mercado, y por otro están los que compran esa energía y nos la venden a los demás , a los consumidores finales.

Primer problema, y gordo, que un % muy alto de ese volumen de energía diario lo venden y compran empresas del mismo grupo, por ejemplo, Endesa tiene sus filiales de generación que son los oferentes o vendedores, y por otro lado tiene la filial de comercialización, que es quien compra y nos la vende y factura al tramo minorista, nosotros.

Es más, casi toda la energía que se negocia lo hacen empresas que forman una patronal, Unesa, con el Sr. Montes a la cabeza, por lo que la libre competencia es algo así como las asíntotas de madera. Unesa la forman Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Hc y Eón.

Una vez que hemos intuido la naturaleza de ese mercado, hay que saber que si firmamos un contrato hoy con una eléctrica que nos ofrezca un precio fijo durante un periodo de tiempo determinado, lo que está haciendo esa compañía es , en base al mercado de futuros y a otras variables, fijar un precio en el que ya se cubren las posibles fluctuaciones que puedan venir, se suma el coste de aseguramiento ( no vaya a ser…) ,etc.., de tal forma que nos dicen que nos dejan a 10 algo que lo más probable es que ahora esté a 5 y que las perspectivas en ese periodo de tiempo dicen que estará entre los 4 y los 7, por ejemplo.

NUEVO SISTEMA DE FACTURAR LA ENERGÍA POR HORAS.

Teóricamente esto es bueno, ya que si conocemos el coste de la energía en cada hora del día siguiente, podemos modificar nuestros hábitos de consumo y dirigirlos hacia esas horas.

El problema, también gordo, viene cuando no se pueden modificar los hábitos y el consumo se realiza cuando se puede y no cuando se quiere. Y es un problema porque precisamente a las horas de mayor demanda en los hogares, es cuando más cara es la electricidad.

En la gran industria es diferente porque pueden adaptar su proceso productivo y moverlo en función del precio de energía. Una industria de 200 empleados que funde hierro en Mondragón tendrá tres turnos de trabajo y las actividades que consumen más energía las pueden trasladar al periodo horario con menos precio, la diferencia en este caso es más que sustanciosa, es vital ya que si no funcionan así no serían competitivos ya que la diferencia media anual entre las horas caras y las  baratas puede ser de hasta un 300%.

Dicho esto, me parece a mi que en casos como el mío, un hogar con una distribución de consumo inamovible, voy a tener que andar con cuidado para que la factura no se me dispare. En mi casa consumimos electricidad mayoritariamente entre las 20h y las 24h, justo las horas que históricamente son más caras, y si hasta ahora se facturaba en base a un perfil medio más repartido, veré como mi factura crece.

Claro, todo esto pasa porque nos instalen uno de los nuevos contadores , «inteligentes» , que registren el consumo de cada hora, y que además, comuniquen esa información a la compañía que nos entrega la electricidad  y a la compañía que nos la factura, que no necesariamente son la misma, esto ya lo trataremos más adelante en otra entrada dedicada a la liberalización del sector eléctrico y al mercado libre y regulado.

A fin de cuentas, lo que es más importante de todo es que el Ministerio de Industria, a través del Sr. Soria, decidió hacia finales de 2013 acabar con unas subastas que fijaban el precio de le electricidad para los usuarios con derecho a tarifa regulada (casi todo el residencial para que nos entendamos) en un alarde de transparencia , aludiendo a que era mejor un sistema en el que se repercutiera el coste real de la energía al consumidor. Y es ahí donde hay un problema, en el término coste real, ya que esto debería ser auditado por el propio ministerio y no es así, por lo que la energía cuesta realmente lo que dicen las eléctricas que cuesta, y amén. De este problema también se deriva el déficit de tarifa, algo que da para escribir una enciclopedia.

 

Ricardo Alarcón

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